Omnicanalidad. Impactos en diferentes puntos de contacto de la misma marca. Acceso a la información desde diferentes canales. Sobresaturación y Multitasking… Esta es la realidad que nos lleva a perder nuestra atención y notoriedad hasta el punto de bajar a la mitad el recuerdo de los mensajes que nos lanzan las marcas.
Es una realidad que debemos afrontar con ilusión ya que nos abren nuevas oportunidades como marcas. Aparece el llamado Social Tv, donde podemos interactuar a través de plataformas como Twitter o Whatsapp con los contenidos que están surgiendo en los programas. Una oportunidad para que las marcas se unan a la conversación.
El Smartphone al ganar tamaño, y el tamaño importa, empieza a cobrar relevancia a la hora de lanzar impactos de video. Toda la publicidad en internet se dirige al video, y el solo el hecho de contar con conexiones 4G y pantallas más grandes hace que una vez el móvil sea el gran canal a explorar.
Aparecen los wereables, pulseras, relojes conectados, smart cities, Apps, etc… Nuevos puntos de contacto que complican aún más la ecuación pero lo hace más interesante. Lo que si tenemos claro es que la interacción de las marcas con los consumidores debe ser diferentes dependiendo donde interactuemos. No es lo mismo ver un spot en TV, que un video en tu móvil o un mensaje en tu Smart Watch. Adaptabilidad. Mensajes adaptados a cada dispositivo, sumando en la historia que estás contando.
Históricamente se ha pasado de una experiencia desktop o en el ordenador a una experiencia en el móvil, y resulta que esta empezando a pasar lo contrario. Instagram abre web (basica) o Whatsapp puedes usarlo en la web. En definitiva nosotros como usuarios queremos acceder a nuestros servicios, contenidos, mensajes o publicidad, cuando queremos, donde queremos y como queremos.
Bienvenidos a la Omnicanalidad. Bienvenidos a la nueva comunicación basada en historias donde cada canal suma en la misma por su diferente uso. Bienvenidos a las historias Transmedia.