Vivimos en la era de la velocidad. Todo sucede muy rápido. Pasan cosas hoy y hay que actuar como marcas a la hora de sumarse a la conversación. Pero no debe quedarse solo en decir cosas sino hacer cosas. Las marcas deben unirse a esta rapidez en la generación de contenidos, desarrollo de producto y comunicación.
Esta nueva situación ha dado paso al Marketing en Tiempo Real donde la variable clave es el tiempo.
Os invito a ver la ponencia que realice en el Evento Arena Tech & Trends del pasado Noviembre en Madrid, donde repaso qué es el Real Time Marketing y como se debe abordar desde la perspectiva de la comunicación.
Ya es suficientemente conocida la red social de Google, Google Plus, en la cual a través del concepto +1 tratará de dar guerra al «Like» de Facebook. Pero hay mucho más detras de este «+1». Es una estrategia para poder seguir ofreciendo el mejor servicio de busqueda del planeta. Una búsqueda donde ya no solo te ofrecerá resultados en base a tu comportamiento, si no tambien en base a las busquedas de tus amigos y círculos cercanos. Genial no? Pero como de momento Google Plus es muy nuevo y su penetración es baja, deberemos esperar.
Youtube se ha convertido en los últimos meses en el segundo buscador más importante de Estados Unidos superando a Yahoo. De esta forma estamos ante una herramienta, propiedad de Google, que deberíamos investigar más a fondo para incorporarla en nuestras estrategias de comunicación. Pero, ¿En que se ha convertido Youtube?
Hace ya algunos meses, todas las marcas se lanzaron como locos a tener presencia en estas redes sociales, creando páginas, portales, aplicaciones, contenidos, fondos de escritorio, etc, creyendo de veras que su público objetivo interactuaría con ellos. El tiempo ha confirmado que se equivocaron, ya que las cifras confirman que una marca potente como Starbucks solo recibe 15 acciones en su web de Facebook, mientras que juegos como “Superpoke” superan los 447,000 acciones. El paso del tiempo nos ha permitido sacar unas conclusiones de lo que a priori funciona y no funciona en términos de comunicación.